Un gesto o un movimiento corporal puede ser una manifestación suficiente para que se comiencen a sacar conclusiones sobre la predisposición que tienes hacia una situación determinada. 

Por tanto habrá que entender algunas fórmulas para saber orientarlas. En la siguiente nota te enseñaremos 3 claves para lograr una comunicación verbal efectiva: 

1. Maneja tu sonrisa: la sonrisa se tiende a percibir como un detalle positivo y lleno de confianza, pero no exageres. ¡Muéstrate natural y evita la rigidez!
2. No abusar: mover las manos o los brazos resulta bueno para transmitir y dejar fluir una idea. Sin embargo, un exceso de histrionismo puede incomodar al interlocutor. ¡Controla la intensidad! 
3. Hábitos: a veces podemos realizar acciones de forma recurrente como tocar objetos o mover demasiado la pierna. La idea que se construye sobre la ansiedad o los nervios puede condicionar la interpretación del mensaje. ¡Relájate! 

¡Conoce tus gestos y trata de balancearlos! 

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